CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

jueves, 1 de mayo de 2008

Emilia -ejercicio 1-

Eran las dos de la madrugada. La partida de ajedrez sé hacia eterna y en los ratos que no miraba a mi contrincante observaba sus zapatos. ¿Como era posible que un hombre como aquel pudiera llevar esa clase de zapatos?, no casaban nada con su personalidad. Él todo correcto, con una indumentaria la mar de seria y unos zapatos blancos. “Un misterio que no osaría preguntarle”. Era de risa, pero no podía reírme porque si no ganaba la partida estaba perdido. Perdido para siempre ya que nunca lograría encontrar lo que tanto tiempo andaba buscando.

Emi

No hay comentarios: